Anna

Anna. 75 años. Sonriente. Segura de sí misma.

Lleva años dirigiendo una organización de pacientes de forma voluntaria.

Conoce las respuestas a las preguntas de Paul.

Porque ella misma ha pasado por todo eso.

Aconseja. Capacita. Ayuda.

Pero está cansada. Y no tiene tiempo.

Cada vez hay más requisitos legales que dificultan su trabajo.

Atraer a los jóvenes. En línea, de bajo umbral, sostenible.

Le resulta difícil.

Los mayores se van.

El conocimiento desaparece con ellos.

Porque sólo está en sus cabezas.

Anna no sabe cómo preservar el conocimiento digitalmente.

Estructurado y en red.

Accesible. Respetuoso con la protección de datos. Accesible en cualquier momento.

Tampoco está sola.

En Europa, más de 750.000 organizaciones de pacientes se enfrentan a los mismos retos.