Paul

Paul tiene 42 años.
Diseñador. Padre. Casado. Dos hijos.
Se da cuenta de que su vista se deteriora.
El óptico no encuentra nada. La clínica sí.
Diagnóstico: enfermedad ocular rara.
En doce meses, Paul será ciego. Completamente.
La enfermedad es hereditaria.
¿Después del diagnóstico? Nada.
Ningún sistema. Ninguna persona de contacto. Ninguna respuesta.
Paul tiene muchas preguntas.
¿Cómo sigo viviendo?
¿Están afectados mis hijos?
¿Cómo protejo a mi familia?
¿Hay alguna ayuda? ¿Quién pagará? ¿Quién me escuchará?
¿Se puede hacer de forma anónima?
Paul no es un caso aislado.
Cada año se diagnostica una enfermedad rara a 30 millones de personas en Europa. Además, hay millones con discapacidades, enfermedades crónicas, estrés psicológico y adicciones.
En total: 250 millones de personas.
Todos con problemas muy reales.
El sistema sanitario tradicional no tiene respuesta para muchos de ellos.
¿Y quién puede ayudarles?